domingo, 14 de agosto de 2011

(Titulo en Proceso)

Capítulo 1.- Error (Parte 1)

-No me chingues Nestor, ¡Ahora si ya valimos madre!

-Pe-pero… ¿No dijiste que el patrón nos iba a mandar elementos para que todo este “bisnes” saliera bien?

-Nestor, neta wey, a veces no sé como sigues vivo estando tan pendejo. Date cuenta, ¿Quién prefieres que nos dé en la madre, el patrón o los cerdos de ahí afuera?

-Chacha… el patrón…

-¡El patrón también nos quiere muertos, ojete! ¿Qué no agarras el pedo?

-Tonces…

-Mira Nestor, agarra esta pinche “fusca”; vamos a salir de aquí hechos la chingada. Si se te atraviesa un cerdo, le disparas. Así, a chingar a su madre. Créeme “mi valedor”, a mi no me chingan en esta pinche casa de jodidos. ¿Estamos claros?

-Pues… si, mi Chacha…

-‘Ta bueno. En cuanto abra la puerta, se echa a correr vuelto madre, ¿Esta listo?

-Al chile, no… pero pus’ no hay de otra

-Orale. A la cuenta de tres. Una… Dos… ¡TRES, HIJO DE SU PUTA MADRE!

No sé como describir la mezcla de sensaciones que me empezaron a estremecer de pies a cabeza. Para empezar, el terror y la adrenalina me habían invadido por la situación en la que me encontraba: yo, atrapado con “la Chacha” en la casa donde debíamos hacer una (supuesta) entrega de heroína, con todo el frente bloqueado por elementos de la policía federal (varios de esos insectos mal pagados y malparidos habían trabajado con nosotros); la tensión muscular que neutraliza los tendones y toda capacidad de raciocinio al saber que la Chacha estaba a punto de abrir la puerta para empezar a batirme a balazos con los uniformados; el creciente odio hacia mis camaradas, pero sobretodo a mi patrón: ese viejo buitre que siempre vestía oro y botas, que yo siempre pensé que velaba por mi seguridad y de la de los suyos, para luego darme cuenta que simplemente nos había convertido en insignificantes peones de su retorcido jueguito para protegerse a sí mismo y a su negocio; la tristeza de pensar que tal vez ya no iba a volver a ver a mis hijos (más porque uno venía en camino), ni a la Jenny, ni a varios de los que compartieron conmigo esas risas enfermas que nos brotaban casi naturalmente cuando ejecutábamos a alguien, o cuando hacíamos valer nuestro poder como miembros y propagadores de un virus que (a final de cuentas) era la única forma de vida que algunos conocían… y con la cual, yo empezaba a identificarme. Estaba listo para salir al ruedo; entre el agobiante sol de la región, solo me concentraba en escuchar a la vocecita en mi cabeza que repetía constantemente “Corre… muévete… ya, dispara… ¡muévete!”.

Todo lo que viví los últimos dos años se debe primordialmente a un error casual. Comencé a tratar de ser un buen vecino cuando recién me mudé a un modesto vecindario en la colonia Garita de Jalisco en la ciudad de San Luis Potosí. Muchas veces salía a tirar la basura, o a fumar un cigarrillo mientras contemplaba, cual niño pequeño, los autos que pasaban (con sus estéreos a todo volumen, o modificados con luces de neón y alerones) preguntándome ¿Cuándo iba a volver a tener uno de esos? Frecuentemente mis vecinos me saludaban agitando la mano en el aire, o me daban las buenas tardes cortésmente cuando me veían pasar o me encontraban contemplando la limitada inmensidad de la cuadra. Nunca había sido una persona sociable, pero les devolvía el gesto con una sonrisa desganada intentando no volvérmelos a encontrar en lo que restaba de la semana. Quizá las muestras de cortesía se estaban volviendo demasiado fraternales, o tal vez había empezado a darme cuenta que necesitaba darle un pequeño giro a mi vida… quien sabe; pero lo importante es que al final comencé a ceder ante el buen ánimo de mis vecinos. Antes caminaba rápidamente para no tener que saludarles, o fingía no haberles visto; pero luego comencé a acercarme a ellos a platicar de los problemas de la cuadra, de las mujeres ajenas al vecindario que paseaban en prendas sumamente provocadoras, de los partidos de futbol, de las situaciones familiares. Ahora que menciono el futbol, recuerdo que fue ese precisamente el motivo de ese encuentro que cambiaría mi vida para siempre.

No recuerdo con exactitud el evento (el clásico “Chivas – América”, un partido de la selección o algún partido de torneo europeo… francamente no me acuerdo…), pero sí recuerdo que, para festejar una nueva faceta de mi vida, había invitado a varios de los hombres con los que mejor me hablaba para ver el partido en compañía de unas cervezas bien frías, una bolsa de botanas y con una ausencia total de mujeres que estuvieran incomodando el momento más sagrado para los hombres mexicanos. El partido era ya en la tarde, así que tuve tiempo de comprar las botanas y las cervezas que mi poco presupuesto alcanzaba para financiarme… claro, sin descuidar los demás gastos como la luz, el agua, el teléfono, la renta. Poco a poco, mis invitados fueron llegando, hacían un cumplido respecto a mi casa y tomaban asiento en alguno de los muebles de la sala acomodados en torno al modesto televisor que tenía. El partido empezó y celebramos los goles, lamentamos los malos servicios, bromeábamos acerca de los comentaristas del partido (es que el Perro Bermúdez es un personaje…), y soñábamos despiertos con las edecanes que promocionaban algún producto inútil de alguna frívola multinacional. Justo en ese momento, en los comentarios del medio tiempo, fue cuando tocaron a mi puerta de nuevo. Era extraño, ya estábamos todos los que yo había invitado; me imaginé que tal vez era la esposa de alguno de los presentes que había interrumpido para reclamarle de alguna situación. Los miré con cara de incertidumbre, pero ellos solo se encogieron en hombros, como preguntándome con la mirada “¿Invitaste a tu vieja?”. Me paré y abrí la puerta; frente a mi estaba un tipo alto y de tez bastante bronceada, con el cabello todo descuidado guardado bajo una cachucha de chofer de tráiler, lentes de micas muy gruesas (tallados y maltrechos), y la camisa llena de grasa de motor. No sabía quién era, nunca lo había visto por la cuadra ni platicando con nadie de los que estábamos en mi casa en ese momento.

-¿Si?

-Ah, que pedo. ¿Está “el Perro”?

-¿Quién?

-“El Perro”… este… Don Jaime…

En ese momento, el más grande en edad de los que ahí estaban se levantó y fue hacia la puerta. Puso cara de sorpresa y, sonriendo, fue a saludar al que para mí era un completo desconocido.

-¿Qué hubo, pinche Chacha? ¿Cómo me hallaste?

-Pues, le pregunté a tu vieja y me dijo que andabas aquí…

-No pues que buena onda, ya tenías tiempo de haberte desaparecido… ¡Ah! Chacha, déjame presentarte a Beto; se mudó hace un tiempo, pero creo que no lo conocías.

En ese momento se me borró la cara de incomodidad y me regresó la cortesía. Por algún extraño motivo me alegraba que “la Chacha” hubiera llegado a mi casa; eso, muy pretenciosa y petulantemente, me hacía suponer que la gente de la cuadra había empezado a conocerme y les había comenzado a agradar. Lo saludé y lo invité a pasar para que se quedara a ver el resto del partido; vaciló un momento, pero luego aceptó y fue a saludar a los demás presentes. Me empecé a dar cuenta mientras iba hacia el refrigerador a sacar una cerveza para “la Chacha”, que él era una persona bastante conocida entre ellos: les hablaba de tú aunque fueran mayores que él, incluso los insultaba y ellos reían y bromeaban con él. Eran cosas que yo no hacía; un poco del lado de la cortesía y un poco del lado del respeto, pues esas personas habían sido lo suficientemente abiertas como para darme la bienvenida a su colonia. Cuando llegué a integrarme a la conversación, “la Chacha” inmediatamente me empezó a interrogar mientras le daba tragos a su cerveza.

-‘Tonces, ¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí?

-Como unos tres meses…- dije algo titubeante. Nadie de la cuadra había sido tan directo conmigo

-Ah, mira… pero, pues estás re’ chavo… ¿Apoco no tienes vieja como para andarte juntando con esta pinche bola de vejetes inútiles…?

Alto. Creo que no fue precisamente ahí donde empezó mi problema.

Haciendo memoria de ese interrogatorio, creo que el problema había empezado justo esos tres meses atrás, casi cuatro, que le mencioné a “la Chacha”. Mi mujer y yo habíamos tenido problemas maritales y estaba harta de mí; así que me pidió, bueno… me exigió el divorcio. Los dos nos habíamos conocido como estudiantes de Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de San Luís Potosí; ella era un año menor que yo y nos hicimos novios cuando ella empezó a cursar el tercer semestre. Nos graduamos a nuestros respectivos tiempos y, mientras hacía mis prácticas profesionales, quedó embarazada y le pedí matrimonio. No sé si exista alguna razón en particular (aparte de la criatura no nata) que me haya hecho suponer que esa mujer y yo íbamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos. Digo, no pensé que fuera a ser un matrimonio perfecto, pero tampoco nadie contempla un matrimonio tan desastroso. Los problemas empezaron a surgir después de que me casé: la empresa que me estaba contratando para las prácticas decidió que necesitaban a alguien más capacitado para cumplir las funciones laborales que mi puesto requería, luego de mi despido no encontraba trabajo… y eso era un problema aún más grande si tomamos en cuenta de que mi esposa era “súper fértil” y estaba a punto de dar a luz a mellizos; no encontraba la forma de salir del problema económico que representaban la casa, la mantención de los niños, el parto, las necesidades de mi cónyuge. Estaba por perder la cabeza, hasta que un amigo accedió a darme un puesto mediocre de oficinista para empezar a solventar a mi familia. Todo fue decente durante un tiempo, hasta que descubrí que mi esposa me estaba engañando. Frustrado y sin esperanza alguna de salir adelante, decidí tomarme un tiempo de mi esposa y regresé unas semanas a casa de mis padres… hasta que el otro sujeto le pidió matrimonio a mi mujer y ella empezó a exigirme que contratara a un abogado por que el divorcio lo quería en serio. Humillado, accedí a separarme de la mujer con la que erróneamente gasté cerca de seis años de mi vida; perdí la mayoría de los bienes materiales, saqué mis cosas de la casa, decidí conservar mi mediocre empleo de oficinista, y comencé a buscar un lugar modesto para vivir. Y estaba ahí, con esos señores y “La Chacha” interrogándome. Me sentí mal cuando hizo esa pregunta; me obligaba a recordar lo triste y difícil que había sido mi situación, me recordó que casi no puedo ver a mis hijos y me llena de impotencia saber que no los veré crecer, pero que cuando lo hagan, no querrán conocerme porque seguro su madre les hará pensar que los abandoné y que nunca me preocupé por ellos… aunque los extraño cada segundo de mi miserable existencia.

-No, la verdad no tengo vieja…

-‘Uta madre… pues a veces así pasa carnal, tú no te me agüites…

miércoles, 24 de noviembre de 2010

No Name....

Cuantas veces lo he meditado; he perdido la cuenta. Aún me pregunto que hay detrás de ese enigma, de esa figura, de ese rostro, de esos ojos. ¿Como es que se ve desde el otro lado? Tendiendo a caer en la desesperación ante la insipiente duda, ante la inexistente respuesta, ante la extraña seguridad, ante la agradable sensación. No es que tenga una cara común, es que no puedo dejar de pensarla; ni es que se parezca a su aroma, simplemente me encanta su perfume y lo tengo siempre presente. Cada noche es más larga, cada día más difícil, cada minuto más disperso, cada hora más lejana. Olvidar es la opción, recordar la maldición; el terror de dormir, de soñar, de hablar, de olvidarse de uno mismo, de anteponer prioridades ajenas. Cada paso es un tropezón tras otro. La confusión, el decidirse a actuar, la razón otorgada, la volátil respuesta. La estupidez progresiva, el estrés constante, la ansiedad incontrolable, las nauseas inducidas, los corajes injustificados, las "chaquetas" mentales, la histeria.

Todas son una bola de cabronas...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

No existe...

No existe carcajada más sincera que aquella que se escucha en medio de una ceremonia fúnebre

No existe éxtasis más grande que aquel de una venganza consumada exitosamente

No existe mejor canción que aquella escrita para uno mismo

No existe estupidez más grande que volver "hubiera" parte de nuestro léxico diario

No existe mejor cumplido que un insulto

No existe peor sentimiento que ser tratado como mierda por la persona que amas

No existe victora más amarga que aquella donde no te burlas de quien fue derrotado

No existe peor droga que estar enamorado

No existe mejor persona que aquella que te pisotea cuando has caído

No existe peor realidad que esta

No existe peor cualidad que el ser amigable

No existe mejor descortesía que una sonrisa falsa

No existe divinidad más grande que aquella que está frente al espejo

No existe peor enemigo que el que te conoce

No existe más grande pueblo fantasma que el Distrito Federal

No existe "el hombre perfecto" por que las mujeres exigen demasiado

No existe la "mujer perfecta" por que los hombres exigen poco

No existe persona más idiota que aquella que omite el "No" como respuesta

No existe "cliché" más grande que el romanticismo

No existe ironía más curiosa que la evolución

No existe ciudad más repugnante que en la que vives

No existe milagro inexplicable, excepto la supervivencia del hombre

No existe peor crimen que ser inteligente

No existe peor dolor sentimental que un aborto espontaneo

No existe evento más perturbador que presenciar el nacimiento de un bebé

No existe juego más aburrido que aquel en el que no corres el riesgo de salir lastimado

No existe momento en el que has caido más bajo que aquel en el que le tienes que robar la comida a tu perro

No existen palabras ni ejemplos suficientes para terminar este escrito... pero existe la certidumbre de que alguien no estará deacuerdo con esto.

lunes, 22 de marzo de 2010

Sad But True

Hacía ya mucho tiempo que no me paseaba por estas páginas. Comienzo a decirme a mi mismo que esta página debería de usarla más frecuentemente, puesto que es mi alternativa para desahogar mi desagrado social y sentimental (aparte de las drogas).

En fin... la historia va así:

El viernes pasado, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, sucedió un enfrentamiento armado entre un "grupo delictivo" (como lo denominan los tabloides) y efectivos castrenses cerca del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (vulgarmente abreviado como Tec de Monterrey), donde, lamentablemente, dos estudiantes (que al principio fueron denominados por la página MSN Noticias como delincuentes; ¿no es una regla del periodismo el no asumir hechos sin una investigación previa?) perdierón la vida.

Los reportes del incidente fueron presentados hasta el día de hoy (si no leiste la fecha de entrada, hoy es 22 de Marzo de 2010) por la Secretaría de Gobernación, acompañados por una condolencia hacia las familias de los jovenes de parte del Presidente, Felipe Calderón.

Este evento me hace recordar que en Ciudad Juarez, hace algunos meses ocurrió un incidente similar, donde ocurrió una balacaera en una casa donde varios estudiantes tenían una fiesta al ser confundidos con miembros de otra... le denominearemos "Organización de cabrones"... Luego del incidente, el señor Presidente salió a expresar sus condolencias a las familias.

¿Es lo único que sabe hacer este pendejete? ¿Expresar sus condolencias a las familias de los afectados es suficiente para reparar los daños emocionales y sociales que conllevan sucesos como estos? Estas son las consecuencias de su tan aclamada y defendida "Guerra Anti-Drogas". Miles de inocentes llenando los panteones y cientos de ojetes contribuyendo a llenarlos. La seguridad nacional es pésima. Las cárceles más llenas de borrachines que de asesinos y secuestradores. El extremismo de esta situación nos coloca a nivel internacional como el pais más peligroso y corrupto del mundo; somos la nación donde, en un periodo de 10 años, han ocurrido más muertes que la guerra ocurrida en Iraq y se ha declarado más insegura que la Alemania Nazi para un judío.

¿Quienes son los verdaderos culpables? ¿Los diputados que estan en constante desacuerdo con las reformas Presidenciales? ¿El jefe del ejercito por ser un mar de palabras de condolencias y un lider inútil? ¿El ambiente social mexicano que vive refugiado en la idea de que un mesías va a venir a guiar al pais a una mejor situación en lo que se refiere a economía y seguridad? ¿El ambiente social mexicano por no saber reconocer que la legislación del uso de sustancias es una solución más viable que la pérdida de cientos de vidas mexicanas? ¿O nosotros mismos por que seguimos sin hacer nada luego de haber vivido 10 años esperando un tan prometido cambio se convierte en el ambiente más negro que ha enfrentado el pais?

Pueden meterse su Bicentenario y sus festejos de Independencia y Revolución por el culo. Yo no creo en este pais, no creo en esta sociedad tan pendeja, y no creo en los cabrones que están en el poder. No digo que sería un buen gobernante, por que mentiría si dijera que no me dejaría seducir por la extasiante sensasion de dinero y poder... pero quiero un cambio que de verdad me haga sentirme orgulloso de ser mexicano (por que me da verguenza) y que me motive a gritar "Viva México!" sin usarlo como excusa para celebrar el mediocre nacionalizmo que mis padres me han inculcado.

miércoles, 6 de enero de 2010

Another little conversation...

(Fragmento tomado de una conversaciòn ocurrida el dìa 5 de Enero de 2010 a las 22:45 pm. La "B" soy yo y la "A" representa a la otra persona involucrada... hombre...)

A: Vaya... hasta que me contestas...
B: Vaya... hasta que me das la sorpresa de no poderme safar de tus reclamos màs de 3 semanas...
A: Jajaja, pinche idiota... ¿Como andas wey?
B: Pff... ya sabes, lo normal... ¿y tu?
A: Algo de hueva... pero chido... Oye, ¿sabes que es gay?
B: Tu y yo el 14 de febrero de hace 2 años...
A: ¡¡No pendejo!!... jajaja... Twilight...
B: ¿Viste Twilight y tienes el descaro de decirmelo?
A: La vi con mi vieja...
B: Genial... cuando veas porno con tu jefa tendremos una cosa màs en comun...
A: En serio wey...
B: No mames... ¿Que no tienes pito para decirle "NO!!! CHINGA TU MADRE... MAMADAS NO!!!"?
A: Es mi vieja wey...
B: Y Michael Jackson fue acusado de abuso sexual y aun asì era famoso...
A: Jajajaja, pinche culero... Oie ¿Cuando salimos?
B: (En tono gay) Hay --------------, si me quieres ver en el traje de cuero, conectate y pon la camara...
A: !!!Cabròn!!!
B: Ps no sè wey... ando bien hecho la chingada con los tìtulos...
A: Mmmmta... siempre me desprecias...
B: (De nuevo en tono gay) Pero bien que sabes que me encanta tu compañìa nocturna...
A: !!!Ya callate wey!!!!
B: Ta bueno...
A: Simon we... hay que salir y darle en la madre a la ------------ y su amiguilla...
B: ¿Sexual o Agresivamente?
A: ¿Tu que crees?
B: Mmmm... ps si... me agrada tu idea...
A: ¿Y luego?
B: Es tu ex, wey...
A: ¿Quien se la quiere cojer? Yo no... su amiguilla esta bien buena...
B: --------------- tambien pendejo... Nomàs que no quieres dartela por lo de -------------
A: La neta si wey... me da asco desde ese pedo... no sè como tienes los huevos para todavìa hacerle caso....
B: La neta no se como tienes los huevos para decirme "Cojetela, me da asco" si hace unos 6 meses la llorabas y te ponias pedo por ella, y eres lo suficientemente mierda como para seguirle hablando...
A: ¿Te la quieres cojer o no?
B: Ps si...
A: Pero...
B: No es tan facil...
A: ¿Ella?
B: No...
A: Mmmmmm... mira, te lo recomiendo por que la neta si te oyes medio depre wey... pero ps ya es decisiòn tuya...
B: Mira wey, gracias... pero quiero ver que pedo primero con, bueno... tu sabes...
A: ¿Todavìa piensas decirle algo?
B: Es que no acabò wey... quiero estar bien... al menos esta vez...
A: Vale... haz lo que sientas que debes hacer... pero si quieres... bueno...
B: Si... pero me estoy enfocando a resolverme y luego ya vendrà el sexo por compasiòn...
A: Vale wey... marcame cuando haya pasado algo... lo que sea... y ya vemos que pedo
B: Va...
A: Suerte wey... y ps, perdòn por sugerirlo...
B: No, no hay pedo... Hace tanto que no tengo sexo que me pregunto si ha cambiado...
A: Jajajajaja... ya esta wey... suerte y que salga bien el pedo...
B: Cuidate wey... sopas..
.

domingo, 3 de enero de 2010

Creo que me han tomado el pelo una vez màs...
no tengo motivos ni razones para afirmarlo... pero siento que es como una condiciòn para conocerme mejor de lo que yo mismo me conozco a mi mismo...
¿Para confundir? Tal vez... pero me encanta verme envuelto en lo que me dicen que esta bien...

¿Criterio Propio? ¿Que mierda es eso? ¿Quien te convenciò de eso? Basta con que alguien màs lo piense como para que la originalidad se te escurra de las manos. ¿Que tan tuyo sigue siendo ese criterio?

Uso Facebook por que me encanta sentir que mi engaño lo pueden presenciar gratis miles de personas en el internet... Hago tests ñoñisimos para pretender que me conozco y descubrir cosas de mi que pretendo no saber; mando cartas cadena por que soy lo suficientemente supersticioso como para creer que Dios exsiste y por que de verdad creo en la posibilidad de que mi computadora realize un comando que no le mandè hacer o que nisiquiera està programada para realizar; etiqueto a la gente en mis notas para verificar si lo que creo de mi es lo que ellos creen de mi...

¿De verdad me gustarìa saber si voy a durar con mi novia a travez de una aplicaciòn creada por una red social? ¿Me interesa saber "Que sabor de Arizona soy"? ¿Cual es la intriga de descubrir que me gusta del sexo opuesto, si se supone que lo sè? ¿Por que he de ponerme en contacto con gente que no conozco o con las que no quiero interactuar o que no deseo hacerlo en el momento en el que se me dice? ¿Puede Facebook dictaminar mi futuro?

Jerarquicamente, "Propaganda-Tele-Facebook" rigen mis decisiones, mi futuro, mi personalidad, mi estado animico, mis necesidades, mi modo de expresiòn, mi... bueno... consultare mi Facebook para ver si tiene una aplicaciòn de verbos que pueda usar para terminar de escribir la entrada que me recomendò escribir...

lunes, 28 de diciembre de 2009

Human Abstract

Que dulce farsa. Que extasiante mentira. Que bonito sueño. Que cruel despedida. Que agrio final. Que extraña sensaciòn de libertad. Que inesperada partida. Que mezquino me he vuelto acerca del asunto. Cuanta indiferencia.
¿Creteza? No creo que sea necesaria. Que larga espera. Que desabrida conclusiòn. ¿Sovrevivir? He aprendido con las heridas que me deja el tiempo. ¿Cuanto tiempo? El suficiente, me atrevo a decir. "Algunas personas no agradecen el estar vivo... pero tu no... ya no" Sabias palabras; tal vez por eso encuentre tan atractiva la pelìcula. Viva la Resistance.
¿Como pienso? Perecer no es la opciòn. Comprendo que he de agradecer lo que me dejan quien me lo deje. ¿Te importa? Pensè que fingìas interès. ¿Que continue? ¿Puedes tu?

Como deseo acabar con esto. Como quiero perder conocimiento alguno. Como me esfuerzo por parecer insensible. Como tolero toda mierda. Como me esfuerzo para que me vean como uno màs. ¿Como pierdo la habilidad de emocionarme? ¿Como les hago entender que ya no lo aguanto? ¿Como lo grito? ¿Escucharìas por mi o por que no tienes otra opciòn que hacerlo?

¿Te sientes cansado? ¿Rigido? ¿Estupefacto? ¿Inconsciente? ¿Perdido? ¿Desolado? ¿Hastiado? ¿Avergonzado? ¿Frustrado? ¿Miserable? ¿Impotente? ¿Credulo? ¿Voluble? ¿Desesperado? ¿Derrotado? ¿Con fatiga? ¿Jodido? Entonces te sientes como yo. Pero no te sientas mal, eso no nos hace semejantes, simplemente nos hace humanos.